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sábado, 17 de noviembre de 2012

El corán : ¡Un libro unico !




Antes de empezar el estudio del Corán, debemos tener presente que es un libro único (Sin Igual), completamente diferente de todos los libros convencionales -información, ideas y argumentos sobre temas específicos con arreglo literario. Por ello, un lego en la materia se desconcierta al no hallar anunciados los temas, capítulos y selecciones conforme a un orden convencional, o tratados separadamente. Por el contrario, los diferentes aspectos de la vida son tratados de una manera completamente diferente. El Corán trata de creencias, instrucciones morales, estatutos y leyes, advierte a los incrédulos, exhorta a los seres humanos a abrazar la Fe Islámica  . 
Expone enseñanzas de eventos históricos, amonesta, anuncia las buenas nuevas, y todo ello mezclado de una hermosa manera. El mismo tema se repite de modos diferentes y un asunto sigue a otro sin ninguna conexión aparente, A veces un terna nuevo aparece en medio de otro sin razón obvia. El orador y el interlocutor y la dirección a que se dirigen, cambian inopinadamente. Los sucesos históricos no son presentados como en los textos históricos a la manera del humano historiador. El tratamiento de los problemas de la Filosofía y la Metafísica difiere de los textos consagrados, por el hombre, a estas materias. El ser humano y el universo son considerados en un lenguaje diferente del empleado en las ciencias naturales. Igualmente es original en su método para resolverlos problemas culturales, políticos, sociales y económicos   
Los principios Y mandatos de la ley son tratados de modo totalmente diferente al de los sociólogos, legisladores y juristas. La moral es anunciada y predicada de una manera que no tiene paralelo en toda la literatura acerca del tema   
Por ello, el lector desprevenido considera el texto coránico con ideas preconcebidas, y al no hallarlo convencional, desconcertase y lo juzga incoherente, sin orden en sus versículos o continuidad en el tema. Como resultado de esa falta de iniciación en el texto del Corán, sus detractores se atreven a elaborar falaces y disparatadas objeciones. Ello a veces, llega a perturbar a alguno de sus modernos seguidores que, para liberarse de dudas, se amparan en extrañas consideraciones. Eluden la elucidación de la cuestión elaborando sorprendentes elucubraciones, para tranquilizarse. A veces intentan crear conexiones artificiales entre los versículos y llegan a aceptar incluso la concepción -forjada por los detractores- de que no hay coherencia ni orden en los temas y, por ende, los versículos aislados de su contexto dan lugar a confusión en la apreciación de su significado  .
Esto sucede cuando el lector inadvertido no toma en consideración el carácter Único y Sin Igual de la Revelación de Dios contenida en las Suras y versículos coránicos  .
Para penetrarse en la Revelación Coránica, toda idea preconcebida al respecto del estilo, método y orden, así como la concepción de lo que debe ser un libró de "religión", deben ser desechadas. Sin prejuicios podrá penetrarse en su esencia y aprovechará enriqueciendo su alma con un tesoro único e incalculable  .
El lector iniciado en el conocimiento del Corán estará a salvo de cualquier apreciación falsa. Pues estará advertido de su carácter absolutamente único y original. Sabedor de su carácter de guía Sin Igual sin parangón por tanto, como todos los libros, prescindirá de las engañosas e insidiosas ideas preconcebidas. Sólo así podrá alcanzar él pleno y cabal conocimiento del Corán y penetrarse en el Mensaje Luminoso del Islam  .
Preciosos auxiliares para desentrañar la Verdad Coránica serán el conocimiento de su auténtica naturaleza, su idea central, su meta y tema. Así mismo el estilo, términos y métodos, ambiente y circunstancias (o contexto histórico) deben ser tenidos bien presentes para penetrarse en sus evidencias  .
GUÍA DIVINA  
Penetrado en la real naturaleza del Corán, independientemente de su creencia, el lector tendrá que considerar como punto de partida, la afirmación de que el Corán y su mensajero Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) representan la Guía Divina  .
El Señor del Universo, su Creador, Señor Soberano, creó al hombre y le concedió la facultad del conocimiento, de hablar, entender y discernir lo recto de lo errado y lo bueno de lo malo. Dotó al hombre de libre albedrío, responsabilidad, libertad de acción y le dio autoridad para disponer y utilizar las cosas que lo rodean. o sea, le acordó una especie de autonomía, estableciéndolo en la tierra como su vicario e instruyéndolo a tal fin para que viva de acuerdo con su Guía  .
Al designar al hombre como su vicario en la Tierra, Dios le advirtió muy claro y precisamente en cuanto a su misión y posición en la vida terrenal y a su relación con El, como si le hubiere dicho: -" Yo soy tu Amo, y Soberano y el del Universo. Por tanto sólo a Mi debes adoración. Has sido enviado a la Tierra con ciertos poderes y por un período determinado de tiempo, y para ser probado. Después regresarás a Mi. Entonces juzgaré tus obras. El recto camino es aceptarme y adorarme a Mi y comportarte conforme a la Guía que yo concederé  .
Debes vivir en la Tierra con la firme convicción que es tan solo el escenario para tu prueba. Tu objetivo real en tu vida, mundanal consiste en salir victorioso después de tu muerte y resurrección en el Juicio Final, por tanto, cualquier otro camino diferente u opuesto a la Guía Divina será errónea. Si adoptas el primer camino (y tienes entera libertad para hacerlo) conseguirás paz y tranquilidad en este inundo y ganarás la Morada de la dicha y alegría eterna en el Otro Mundo, a donde tendrás que regresar, y si sigues cualquier otra dirección y eres completamente libre de hacerlo, si lo escoges, incurrirás en Mi desagrado en este mundo y en el sufrimiento y aflicción eternas en el Más Allá, en donde serás arrojado al abismo del infierno  ".
Después de esta advertencia, el Señor del Universo envió a Adán y Eva-la paz de Dios sea con ellos- a la Tierra y les acordó una Guía de acuerdo con la cual ellos y sus descendientes debían vivir en la vida. Esa Guía era el Islam (sumisión a la Ley de Dios  ).
Mas, la Guía fue desvirtuada. La negligencia y la iniquidad asoció al Creador copartícipes y atribuyeron a la Divinidad otros atributos. Se hundieron en sectarismos y superticiones teorías y falaces filosofías adulterando la Verdad del Creador. La corrupción minó sus almas y los cimientos de la sociedad. Descartados, los principio de lo Alto, la concupiscencia minó la Tierra sembrando el Caos y la iniquidad  .
El manifiesto extravío de los humanos es el resultado de su rebeldía ya que Dios los creó dotados. de discernimiento y voluntad. En materia de religión, no hay imposición (Dios exhorta e insta al hombre a la aceptación voluntaria de la Ley). Su rechazo proviene de su libre albedrío. Así como su sumisión. Habiendo creado al hombre dotado de discernimiento y libre voluntad. El Creador, en las épocas sucesivas, envió a sus Mensajeros para alertar e instar al ser humano a la práctica del Bien. Sus sucesivos Enviados creyeron y predicaron en diferentes épocas y regiones; miles de ellos Fueron Sus Mensajeros durante milenios. Todos predicaron y practicaron una sola Fe basada en la unicidad de Dios, y en la aceptación de la Revelación que evidencia y discrimina lo recto de lo errado-, el bien del mal: -Los principios fundamentales y eternos. establecidos por el Creador del Universo  .
La prédica de los mensajeros tenía como misión al hombre para organizarse en el marco de una comunidad justa sometida a los mandatos del Creador, condición sine qua non para su felicidad en este mundo y su salvación eterna, ya que el hombre fue creado perfectible y sólo puede alcanzar la salvación organizando una sociedad que le permite hacer vigente la Ley de Dios, y evitando su tergiversación y trasgresión. En las épocas más distantes y diversas, los sucesivos Enviados trasmitieron la Guía. Mas, lamentablemente, gradualmente todos los valores fueron falseados, desacatados o combatidos  .
Como sello de la Revelación, el Señor envió al último de sus mensajeros: -el Profeta Muhammad (la paz y la bendición de Dios sean con él  ).
Muhammad extendió su prédica a todos los seres humanos. Instó, exhortó, predicó, organizó y ordenó la comunidad de los creyentes que aceptaron su mensaje  .
Esa comunidad se organizó y se ordenó estableciendo un sistema u orden de vida conforme a la Guía del Señor  .
El Corán, revelado al Profeta Muhammad (la paz y bendición sean con él) es el libro que atesora esa Exhortación y Guía del Creador del Universo  .
EL TEMA CENTRAL 
El tema, meta y objetivo del Corán es la Revelación Divina para permitir la perfección del ser humano, su salvación y su bienaventuranza eterna en la otra vida (después de su muerte y resurrección).
El Tema Central es la exhortación al camino Recto. Reitera que su mensaje y Guía es similar al que Dios acordó al hombre desde Adán y a sus sucesivos enviados. Delimita de manera indudable el camino del Bien y el sendero del Mal. y ejemplariza amonestando al hombre para su felicidad y salvación.
Reiteramos que para el estudioso advertido, la meta y objetivo del Corán, es sin duda alguna la salvación del ser humano. Inspirada por Dios, así se manifiesta la trabazón entre sus diversos asuntos y materias, así como su estilo y el desarrollo del tema central y su meta.
El Corán es Guía para la humanidad. Expone la realidad para que el hombre se perfeccione y se salve, eliminando los malentendidos y las concepciones erradas. Por ello, al considerar la Creación de la tierra, de los cielos, o del hombre, o al mencionar un hecho histórico; al criticar credos, reglas morales, acciones y comunidades, lo hace teniendo presente el punto que es valioso para alcanzar su Meta y objetivo, dejando de lado los detalles irrevelantes o innecesarios.
El Corán contemplado a la luz de tales consideraciones aparece con claridad meridiana como un texto que en su totalidad es un argumento rigurosamente razonado cuya continuidad, en su contenido, es manifiesta a lo largo de todos sus capítulos y versículos.
LOS ANTECEDENTES DE LA REVELACIÓN
Es preciso para comprender plenamente muchos de los asuntos contemplados en el Corán, tener presente el contexto en que fueron revelados: -los acontecimientos, situación social, histórica etc. Pues el Corán no es una obra literaria que se desarrolla conforme a la "lógica", de los humanos. Tampoco, fue revelado íntegramente de una vez para que, como código de vida, le fuese entregado, al Profeta al comienzo de su misión.
La sabiduría Divina reveló el Corán paulatinamente según su infinita previsión y sabiduría -en diferentes estadios y circunstancias- a lo largo de 23 años.
LAS SURAS MECANAS (1)
Cuando el Profeta recibió la orden del Altísimo para comenzar su sagrada misión fue aleccionado por la Divina Providencia para su trascendental tarea en las primeras suras, la Revelación impartía el básico conocimiento de la realidad, daba respuestas a los malentendidos que conducen al hombre por el camino del error, y le instaba a aceptar las normas de la Moral Islámica, que son garantía de felicidad en esta vida y en la Eternidad.
En un estilo conmovedor fueron revelados los primeros mensajes en forma de concisas sentencias para adecuarse a la mentalidad de la gente que inicialmente recibieron el mensaje de la Revelación. El lenguaje fluido y efectivo, hechizaba al oyente con su belleza excelsa e inigualable hasta tal punto que repetían los versículos por su belleza y elegancia.
Las verdades universales eran enunciadas con un tinte local y eran explícitamente (*) los capítulos que fueron revelados al Profeta Muhammad en la Meca, da con argumentos, ejemplos e ilustraciones que se relacionaban con el entorno de los primeros receptores del mensaje de Dios. A fin de impresionar efectivamente a los destinatarios, estos primeros mensajes se restringían a las creencias, moralidad y a sus errores.
Durante aproximadamente cuatro años, el mensaje fue cautivadhondo las almas de los primeros conversos. Ellos se transformaron, interiormente, a su influjo y luego se organizaron en un núcleo que constituyó la futura comunidad Musulmana. No obstante, una fuerte corriente de oposición fue creciendo entre los miembros de los BaniQuraich (Coraichitas) que temían por sus egoístas intereses y a sus viejas tradiciones; el Corán siguió ganando adeptos fuera de los límites de Meca y entre miembros de otras tribus.
Se vieron obligados a emigrar a Medina. Y ahora, en vez de persecución y obstáculos, la comunidad de fieles experimentó una creciente expansión. Raras eran las familias y tribus que no contaban con algún miembro converso al Islam. Esto exacerbaba el encono de los enemigos del Islam. Esto los llevó a perseguir a los musulmanes y la lucha volvió encarnizada cuando se sintieron incapaces de contener la expansión de la Fe que ya había ganado los corazones de sus propios hijos, hermanos y sobrinos... Sobre todo que, al convertirse, se transformaron en los auxiliares más fueres y leales dispuestos a defender la comunidad de fieles y a dar la vida por la Fe Islámica.
Paulatinamente, los miembros más notables de las grandes familias fueron convirtiéndose. Al engrosar las filas del Islam se transformaron en seres dotados de las más elevadas virtudes: -Y esta superioridad moral de los musulmanes enfurecía más a los adversarios del Islam.
Fue en el curso de su larga lucha para salvaguardar la comunidad musulmana naciente que el Profeta siguió recibiendo los mensajes de Dios, según las vicisitudes y necesidades de la ocasión, mensajes que influenciaban, inspiraban y transformaban a los creyentes, instruyéndolos acerca de sus derechos y deberes esenciales.
El contenido de la Revelación infundía en sus almas piedad, devoción, lealtad. E indicaba les el camino de la perfección, elevada Moral y pureza de carácter, preparándolos para ser verdaderos prosélitos del Islam.
Por otra parte, estos mensajes consolaban, confortaban y animaban a los musulmanes con la promesa de éxito y la bendición eterna en el otro Mundo. El espíritu de sacrificio por esta noble causa amargaba sus almas, lo que los fortalecía para soportar las aflicciones, luchas y sacrificios inherentes a las defensas de la naciente comunidad, y los ataques, encarnizadas persecuciones con que sus enemigos los hostigaban.
La Revelación advertía a los musulmanes y a los idólatras que los combatían, citando el ejemplo de la historia de otras comunidades vecinas, las ruinas de las moradas de os que fueron poderosos pero inocuos -que estaban diseminadas a lo largo de las rutas de las caravanas. también- los fenómenos de la naturaleza eran citados para instarlos a meditar en la Unicidad de Dios y en la Obra del Creador.
Los idólatras e incrédulos eran estigmatizados por sus herejías, blasfemias, tradiciones y creencias erradas. Los argumentos eran tan evidentes que toda duda u objeciones eran disipadas de manera incontestable.
Los mensajes de la Revelación fueron evidentes y concluyentes al estigmatizar el error y el pecado de los incrédulos, que con pertinacia se complacían en el extravío y la barbarie que los creyentes execraban. Las primeras revelaciones contenidas en los mensajes de Meca configuraron los fundamentos de la cultura y moralidad que son el cimiento de la comunidad: cultura de una civilización que nació, se expandió y floreció a su influjo.
Los enemigos de la fe Islámica naciente, pertinaces, no cejaban en su combate. Mas, la Revelación, ganaba día a día adeptos y los versículos comenzaron a contemplar otros problemas; lo que explica la diferencia del estilo con respecto a los primeros. Es pues, en ese contexto que las suras fueron reveladas al Profeta (la paz y la bendición de Dios sean con él) durante los trece años de su prédica en La Meca.

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